domingo, 17 de febrero de 2013

23.INCINERACIÓN versus RECICLAJE

INCINERACIÓN versus RECICLAJE

En otra ocasión ya tratamos la ilusión alquimista que en el proceso de la combustión la basura se transforme en energía.
Ahora, para concretizar la discusión, una sencilla lección sobre los ingredientes de los desechos sólidos municipales.

Preguntémonos cuáles son los ingredientes que se queman en los incineradores. Los propagandistas de esta tecnología, igual como las amas de casa, suelen tratarlos revueltos.

Son: El vidrio y los metales, que no se puede quemar. Se puede reciclar, depositar o botarlos en los ríos. En las instalaciones de las plantas de incineración se puede reciclarlos pero: No tienen nada que ver con la incineración. (En éstas también se puede intonar el himno nacional.)

Después son los desechos de comida y papel, materiales orgánicos, que por su alto contenido de agua y bajo valor calórico son de muy poco interés para la producción de energía. Su uso en la producción de compost es de mucho más provecho.

Quedan la gran variedad de plásticos, las llantas y los aceites negros, todos derivados de hidrocarburos. Son los que hacen factible y rentable la indústria de incineración.

Entonces: ante la alternativa de quemar o reciclar plásticos véamos primero sus efectos al calentamiento de la atmósfera.

Los especialistas en incineración siempre destacan que al quemarlos se economiza la misma cantidad de hidrocarburos, que sería necesaria para producir la cantidad correspondiente de energía con petroleo. Así, (a pesar de producir inevitablemente  los gases "invernaderos“ que se originan de la combustión de los plásticos), la incineración de plásticos para producir energía es "carbono neutral“. (Quemarlos sín producir energía sería igual de nocivo como quemar petroleo.)

Ahora véamos la otra opción: reciclar los plásticos. Igualmente se “economiza“ la cantidad de hidrocarburos (petroleo) necesitada para sustituir los materiales necesarios para producir  nuevos galones, bolsas etc. 
Además al reciclarlos todavía se puede volver a reciclarlos, pero no se puede quemarlos otra vez. Al depositarlos en rellenos sanitarios la emisión de CO2 y CO se retrasa por muchísimos años.

En suma: Para frenar el calentamiento la relativa ventaja de incineración al reciclaje es un mito.


Segundo: Véamos los efectos nocivos de los demás gases que se producen en la combustión de plásticos. La gran mayoría de plásticos son compuestos con cloro. Al quemarlos se desarrollan gases compuestos por C,H,O y Cl como las dioxinas. Una vez producidas, las dioxinas son muy estables, bioacumulativas y difíciles de contener. Se quedan en las tortas de filtros, que necesitan tratamiento en rellenos especializados o simplemente se "diluyen" en la atmósfera. En cambio, de un galon plástico estos gases no emanan ni al reusarlo, ni al reciclarlo, ni al depositarlo. Resulta que también la "amigabilidad“ comparativa de la incineración es un mito. 


No significa que el reciclaje de los plásticos es la solución . Más bién hay que considerarlo como un "remedio mitigante“ del capitalismo verde.  Mucho mejor reducirlos, renunciando a gran parte de la cochinada plástica que se ofrece en el mercado global.


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